En tiempo de vacaciones los viajes por carrera de multiplican. Pero esto ocurre más en Semana Santa donde se concentran millones de desplazamientos en una semana. En los viajes largos, además de extremar las precauciones, es esencial verificar que el vehículo está en condiciones óptimas. El mejor modo de hacerlo es llevar el coche a un taller, donde los especialistas lo revisarán a conciencia.
Puesta a punto del vehículo
Pese a que las revisiones del coche deben ser periódicas, cuando vayamos a relizar un viaje largo, hay que extremar la seguridad y la precaución, lo que impica un chequeo exhaustivo del coche. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), los principales elementos que se deben verificar son:
- Niveles de líquido de frenos, aceite, limpiaparabrisas, dirección y anticongelante.
- Alumbrado en correcto funcionamiento y altura de los faros.
- Carga de batería y estado de sus bornes.
- Comprobación de suspensión, encendido e inyección.
- Estado de los frenos.
- Estado de la dirección “sin holguras”.
- Estado de las bujías, cables y filtros.
- Estado de los neumáticos, desgaste y presión.
- Estado de las escobillas del limpiaparabrisas.
- Estados de los manguitos del motor y sus abrazaderas a partes fijas.
- Posición correcta de los asientos y anclajes.
- Posición correcta del retrovisor, sin ángulos muertos.
No solo mecánica
Además de la revisión, principal medida de prevención, habrá que comprobar que en el coche no falta:
- Rueda de repuesto, con la suficiente presión como para sustituir a la estropeada.
- Gato y llave.
- Chaleco reflectante.
- Triángulos de emergencia homologados.
- Linterna, no es obligatorio llevarla, pero sí recomendable.
- Juego de llaves de repuesto.
- Gafas adicionales, si se necesitan, y gafas de sol para evitar deslumbramientos.
- Botiquín.
- Documentación: todos los “papeles” del vehículo, la póliza del seguro y el justificante de pago.
Consejos de la DGT para el viaje
Cada año, la DGT lleva a cabo una campaña durante Semana Santa en la que ofrece diversas recomendaciones, al margen de la imprescindible puesta a punto del coche, con el objetivo de concienciar sobre las precauciones necesarias antes y durante el viaje, y favorecer la seguridad. Destacamos algunas:
- Infórmese del estado de las carreteras. La propia DGT, a través de su página web, ofrece información sobre alertas de tráfico, con lo que es posible evitar incidencias en ruta, atascos, obras o desvíos. Y revisar el pronóstico del tiempo (www.aemet.es).
- Planifique de manera adecuada el viaje. Evite las horas punta o de mayor circulación, como la tarde-noche del miércoles al Jueves Santo, que en general es la de mayor tráfico del año. Selecciones y calcule la ruta más conveniente (GPS, guías, navegador, Google Maps).
- Conduzca de forma eficiente. Permite un ahorro de combustible y CO2 de hasta el 15% y aporta mejores niveles de seguridad vial. Implica utilizar marchas largas, usar la primera solo para el inicio de la marcha, arrancar el motor sin pisar el aceleredador, etc.
- Atención a la velocidad. Debe ser adecuada a las circunstancias y a la vía por la que se circula. Recuerde que más del 30% de los accidentes tienen relación con la velocidad.
- Mantenga la distancia de seguridad, sobre todo en caravanas, con lluvia y hielo.
- Atención con las motos y los ciclistas. Son especialmente vulnerables en las curvas y en las carreteras secundarias.
- Cero alcohol, sin más comentarios.
- Atención a los desplazamientos cortos. Tome las mismas precauciones que en los largos y, en especial, al llegar al destino, cuando el cansancio es mayor.
- Cinturón de seguridad. También en los asientos traseros y con especial cuidado con los menores de edad y sillas para bebés.
- Descanso al volante. Pare cada dos horas o 200 kilómetros. Use ropa cómoda.
- Siempre alerta y descansado. Tome bebidas refrescantes que hidraten y despejen, duerma un mínimo de siete horas y evite desplazamiento tras la jornada laboral.
- Ajuste el asiento para reducir calambres y dolores musculares.
- Conduzca durante el día. Es preferible hacerlo por la mañana o la tarde. Evite la noche, ya que la conducción nocturna causa fatiga y somnolencia.
Y con los niños, medidas especiales
Recuerde que sus hijos deben recibir un cuidado especial. Los sistemas de retención infantil son obligatorios. Además, la silla o elevador deben instalarse de manera correcta y comprobar su estado antes de ponerse en camino, al igual que los asientos de piloto y copiloto. Si la seguridad es esencial, la comodidad y el entretenimiento de sus hijos no son menos importantes, sobre todo, en viajes largor. Mantenga la temperatura adecuada dentro del coche y pare con frecuencia. Consiga que su hijo se entretenga con juegos, libros o DVDs portátiles.