La nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial establece que EL CONDUCTOR SERÁ SIEMPRE RESPONSABLE en los siniestros ocasionados por el atropello de jabalíes, corzos, ciervos, etc. Hasta ahora solo era responsable si hubiera incumplido las normas de circulación.
Esto significa que los conductores no recibirán indemnización alguna si mueren o resultan heridos. También tendrán que hacerse cargo de los desperfectos del vehículo si su póliza de seguro no incluye la cobertura de daños por impacto o colisión contra animales cinegéticos.
La polémica sobre la obligatoriedad del casco para los ciclistas o el incremento de las sanciones por consumo de alcohol acapararon el debate durante la tramitación de la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, logrando que se pasase por alto otras modificaciones que van afectar considerablemente al día a día de los conductores. Y en este caso concreto aún más a los que viven en el entorno rural, próximos a cotos de caza. Porque entre las modificaciones de la nueva ley se establece que el conductor será el responsable si atropella a un animal de caza.
Hasta ahora, el conductor era responsable únicamente si se habían incumplido las normas de circulación. Si el siniestro se producía como consecuencia de una cacería o por la falta de diligencia en la conservación del terreno acotado, el culpable era el dueño del coto de caza. Si el siniestro se producía por el mal estado de la carretera o por falta de señalización, el responsable era el titular de la vía pública.
Desde la entrada en vigor de la nueva ley, el responsable será siempre el conductor, citándose como dos únicas excepciones: primero, que el siniestro se produzca durante una acción de caza (montería) o durante las 12 horas siguientes a la finalización de ésta, en cuyo caso será responsable el titular del coto; segundo, que no exista señalización de peligro por animales sueltos o no se haya reparado el vallado, lo que inculparía a la Administración.
Cazadores, 1; conductores, 0
¿Por qué ha cambiado esto situando tan en desventaja al conductor?, os preguntaréis muchos. La explicación es bastante sencilla. Hasta ahora, en caso de siniestro por atropello de un animal de caza, los juzgados trataban de depurar responsabilidades haciendo recaer los gastos de estos accidentes a la administración pública y, mayoritariamente, a los cotos de caza agarrándose a “la falta de diligencia en la conservación del terreno acotado”, que citaba la ley. Consecuencia de esto, los propietarios de los cotos de caza estaban obligados a contratar seguros de responsabilidad civil que cubrieran estos accidentes de tráfico, pese a su postura totalmente contraria a la obligación de tener que asumir estas indemnizaciones.
“La caza no es de nadie sino que está donde está –viene apuntando la Federación Nacional de Caza desde 1993–. El cazador solo controla al animal cuando caza, que es lo que recoge la nueva ley”. Frente a la satisfacción de la federación de cazadores, está la de los ecologistas: “Si hay una actividad de la que se benefician los cazadores, los que no tienen que pagar son los automovilistas”. Un rifi rafe que ha durado años y que para sorpresa de todos ha ganado el lobby de cazadores, que es el que ha ejercido mayor presión.
Primer consejo, y el más importante: revisa tu póliza de seguro
Comprueba que el seguro de tu coche incluya cobertura de daños por impacto contra animales cinegéticos. Esta cobertura puede contratarse como optativa o ser incluida como garantía básica en el seguro del vehículo y cubrirá los daños que sufra el coche por impactar contra un animal de caza, sin necesidad de tener contratado un Todo Riesgo. Normalmente las compañías incluyen o permiten incluir esta cobertura cuando contratamos como mínimo la modalidad de terceros ampliada: incluyendo lunas, robo e incendio.
Para poder hacer uso de esta cobertura es indispensable que exista atestado policial, por lo que si se atropella a un animal hay que llamar a la guardia civil para que realice atestado. Solo con este informe, se podrá gestionar el siniestro con el seguro.
Nuestra recomendación: incluye esta cobertura en tu seguro, si resides cerca de cotos de caza o circulas entre ellos habitualmente.
Consejos para evitar el atropello de animales
- Ante la señal de peligro por animales en libertad, reduce siempre la velocidad. Cuanto más rápido circulemos: mayor probabilidad de que no veamos acercarse al animal y mayor distancia de frenada, con el riesgo de no poder evitar el atropello.
- Extrema siempre la precaución al atardecer y al amanecer, que son los dos momentos del día en que se intensifica el paso de animales de caza.
- Aunque el movimiento de los animales es mayor en primavera y en otoño, mantente siempre alerta en las carreteras próximas a cotos de caza. Insistimos, modera la velocidad.
- Por la noche, circular con las luces largas nos permitirá ver el brillo de los ojos de un animal a mayor distancia. Visto el animal, cambiar a luces de cruce para no deslumbrarle y permitirle escapar.
- Tocar el claxon puede ser una buena manera de advertir de nuestra presencia, pero si el animal está cerca del arcén o cuneta, puede asustarle y hacerle cambiar de dirección hacia nosotros. Mejor ir más despacio.
- Los jabalíes, por ejemplo, viven en manadas. Si vemos al borde de la calzada un jabalí, es muy probable que haya más. Reducir lo máximo posible la velocidad e incluso, llegar a parar si es necesario hasta que desaparezca el peligro.
- Si el atropello es inevitable no intentes esquivar al animal si no puede hacerlo con total seguridad. Esquivarlo por la izquierda puede hacerte chocar con un coche que venga de frente; por la derecha, puede hacerte volcar en la cuneta o chocar con otro obstáculo más peligroso que el propio animal. Sujeta fuerte el volante y frena a fondo.