El tiempo pasa volando y para Adrián se ha convertido en la cosa más valiosa del mundo. La melodía de su reloj ha cambiado en las últimas semanas. Los días ya no tienen las mismas formas y texturas, tampoco el mismo sabor y aroma que –no siendo exactamente ni de vainilla ni de galleta, tampoco de cremitas, toallitas o colonias–, es inigualablemente dulce.
Adrián no recuerda cuántos biberones lleva hoy, ni los pañales que ha cambiado, tampoco las horas que ha podido dormir de un tirón… Parece que los minutos no transcurren, cuando se trata de arrullar a uno de los gemelos para que cese el llanto. Pero van pasando, de forma tan intensa, mágica y fascinante, que los niños ya han cumplido sus primeras cinco semanas, crecido y cogido más de un kilo cada uno.
Una apuesta por el permiso de paternidad a tiempo parcial
Sin experiencia previa, Adrián está superando con matrícula de honor su primera etapa de padre primerizo, es decir la que a nivel laboral corresponde con las primeras 6 semanas del permiso por paternidad que deben disfrutarse obligatoriamente y de manera ininterrumpida inmediatamente después del nacimiento. Y ahora se prepara para afrontar la segunda etapa, es decir, las 10 semanas restantes –12 en el caso de parto múltiple, como es el caso de Adrián–, que pueden disfrutarse hasta que los menores cumplan doce meses, de manera continuada a las 6 primeras o no, por periodos semanales y en jornada completa o a tiempo parcial.
“Al ser el permiso de paternidad igual al de maternidad se promueve la igualdad de género, otorgándonos los mismos derechos a papás y a mamás, pudiendo aumentar nuestra participación en el cuidado de nuestros hijos – explica Adrián –. Terminadas las seis semanas obligatorias, yo continuaré disfrutando del permiso de paternidad, pero a tiempo parcial, es decir, combinando el permiso (50% de la jornada) con mi empleo como director del centro Feu Vert Cartagena (el otro 50% de la jornada)”.
“ Así, optando por la paternidad a tiempo parcial trabajaré con jornada reducida durante 24 semanas (con el 100% del salario), lo que me permitirá continuar participando de manera activa en el cuidado de los gemelos. Mi mujer y yo pensamos que así podremos conciliar vida laboral con familiar, equilibrando mis responsabilidades como director con la crianza de los gemelos, sin tener que renunciar del todo al trabajo”.
Cómo disfrutan del permiso de paternidad otros papás
Esta era la idea u objetivo principal de las sucesivas reformas que han ido aumentando la duración del permiso de paternidad hasta las 16 semanas: facilitar la conciliación familiar promoviendo la igualdad. Pero ¿cómo lo han hecho o están haciendo el resto de los papás de Feu Vert?
Desde noviembre de 2022, 52 personas han disfrutado o están disfrutando todavía del permiso de paternidad, de las cuales prácticamente el 58% ha optado por hacer la totalidad de su permiso sin fraccionar, es decir, de manera continuada, mientras que casi un 35% ha optado por el fraccionamiento de este. Solo en dos casos, y uno de ellos es el de Adrián, los papás eligieron disfrutar del permiso de paternidad a tiempo parcial, es decir, combinándolo con el trabajo. Son datos muy similares a los de la media nacional y que lo único que evidencian es que los beneficios de la extensión de los permisos todavía están por verse.
En palabras de Daniel Benítez, director regional en Feu Vert: “La cultura laboral están cambiando y para bien. Hasta hace prácticamente nada estaba un poco estigmatizado que un hombre trabajase a tiempo parcial para poder cuidar de sus hijos. Es más, todavía se da el caso de personas a las que les da apuro hacer público que van a ser padres porque piensan que el tema de la baja por paternidad puede tener consecuencias negativas para ellos y nada más lejos de la realidad”.
“Igualar el permiso de paternidad al de maternidad ha sido un avance social en materia de igualdad de oportunidades y poder compartir el cuidado de los hijos con las madres algo de lo que debemos sentirnos muy orgullosos los hombres. En Feu Vert intentamos promover la mayor flexibilidad posible y facilitar el máximo equilibrio entre el trabajo y la vida privada – añade Benítez– . Un padre contento es un trabajador contento, el beneficio de que el permiso de paternidad se disfrute como decida la familia del empleado, siempre tendrá un efecto positivo en la empresa. Y el permiso a tiempo parcial es muy beneficioso tanto para el trabajador como para la compañía, que no tiene que prescindir del trabajador durante el periodo que dura la baja por paternidad”.