Comodidad y seguridad vial en riesgo por falta de conservación
Según la auditoría realizada por la Asociación Española de la Carretera, las carreteras se enfrentan a un DETERIORO SIN PRECEDENTES, la peor situación de toda la serie del estudio, que se inicia en 1985
Entre 2011 y 2013, los DÉFICITS en conservación se han incrementado un 20% en la red del Estado y un 10% en la Autonómica
– El estado de los pavimentos acumula el 94% del déficit total
– Hay que reponer 330.000 señales
– Es necesario repintar las marcas viales de 52.000 kilómetros de carretera
– Las barreras metálicas vuelven al suspenso
– También el balizamiento se deteriora: de un “bien” baja a un “aceptable”
– Iluminación: el 82% de las luminarias registran rangos inadecuados de iluminancia
– Necesidades de inversión: 6.200 millones de €
Jueves, 10 de abril de 2014
“Tan sólo un golpe de timón en los Presupuestos 2015 evitaría la debacle del patrimonio viario”, asegura el Presidente de la Asociación Española de la Carretera (AEC), Juan Francisco Lazcano, para quien la solución de urgencia a la situación que muestran los datos del Informe de la AEC “pasa por implementar un Plan PIVE para las carreteras españolas, sin menoscabo de arbitrar un sistema que permita consolidar una asignación presupuestaria anual al mantenimiento de la red”.
El estado actual de conservación de las carreteras españolas sitúa este asunto a la cola de las preocupaciones políticas, tal y como se desprende de los resultados obtenidos en el Estudio sobre Necesidades de Inversión en Conservación desarrollado por la Asociación Española de la Carretera (AEC) en el segundo semestre de 2013.
Se trata de una investigación que tiene su origen en las Campañas de Inspección Visual de la Red Viaria que la AEC comenzó a realizar en 1985 con el objetivo de conocer el estado de la pavimentación y del equipamiento, así como de determinar la inversión mínima necesaria para alcanzar niveles de servicio adecuados.
En términos generales y de acuerdo con las conclusiones del estudio, actualmente las carreteras españolas se encuentran en un estado de conservación “deficiente”, rozando ya el “muy deficiente”. Darle la vuelta a esta situación requiere una inversión mínima de 6.200 millones de euros, cantidad en la que la AEC cifra el déficit que acumula el mantenimiento del conjunto de las infraestructuras viarias del país.
Un déficit que entre 2011 y 2013 se ha incrementado cerca del 13%:
· un 20% en la red que gestiona el Estado y
· un 10% en la que administran los gobiernos autonómicos.
En definitiva, las carreteras españolas se enfrentan a un deterioro sin precedentes, en tanto en cuanto la auditoría de la AEC muestra la peor situación de toda la serie del estudio, que arranca en el año 1985.
Las consecuencias: deterioro de la comodidad de la circulación y de la seguridad vial; pérdida de competitividad interterritorial y con respecto a nuestros socios europeos; aumento exponencial de los costes de reparación (cada euro no invertido a tiempo en refuerzo de firmes se transforma en 5 € a los tres años y en 25 € en el quinto); incremento de los costes de mantenimiento de los vehículos y aumento de las emisiones contaminantes, etcétera.
Fuente: Asociación Española de la Carretera