Esta semana entra en vigor la reforma del artículo 117 del Reglamento General de Circulación relativa al uso obligatorio de cinturones de seguridad y dispositivos de retención infantil.
A partir del 1 de octubre de 2015 todos los menores de 18 años que midan 1,35 metros o menos deben viajar en los asientos traseros de los vehículos en su correspondiente sistema de retención infantil (SRI) homologado. Hasta ahora estaba prohibido circular con menores de 12 años en los asientos delanteros, salvo que utilizasen dispositivos homologados al efecto. Así, era habitual que muchos bebés que usaban sillas del grupo 0 o 0+ “acompañasen” a papá o mamá, con el SRI en sentido contrario a la marcha, en el asiento del copiloto. Esto queda ahora totalmente prohibido. Hasta que nuestro hijo no mida más de 1,35 metros tendrá que viajar siempre en los asientos traseros.
Esta modificación establece tres excepciones:
• Que las plazas traseras ya estén ocupadas por otros menos que midan menos de 1,35 metros.
• Que no sea posible instalar en el vehículo todas las sillitas infantiles necesarias.
• Que se trate de un vehículo biplaza.
Únicamente en estas tres circunstancias excepcionales, los menores podrán ocupar el asiento delantero, pero usando siempre un sistema de retención homologado adaptado a su talla y peso.
Los sistemas de retención infantil se instalarán siempre de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
La reforma del artículo 117 del Reglamento General de Circulación incluye esta especificación que, aunque aparentemente obvia, tiene una explicación. Actualmente conviven dos tipos de normativas de SRI: la homologación ECE R44/04 y la homologación ECE R129 (conocida como iSize), esta última en vigor desde 2013 y que coexistirá con la primera hasta aproximadamente 2018. La diferencia entre una certificación y otra es que las sillas homologadas conforme a la normativa iSize se instalan siempre con Isofix y de espaldas a la marcha por los menos hasta los 15 meses (la R44/04 permite la instalación de bebés de 9 meses de cara a la marcha).
Al no ser posible una única regulación sobre la instalación y uso de las sillas infantiles, la normativa establece que ésta debe realizarse siempre siguiendo las instrucciones del fabricante a través de un manual, folleto o publicación electrónica.
Recuerda que al asiento más seguro es el central trasero
y el más peligroso el del copiloto.