
Todos los coches híbridos y eléctricos fabricados a partir de 2019 “harán” ruido. No solo en Estados Unidos, en Europa y en el resto del mundo, también. Es una obligación dictada por Naciones Unidas para mejorar la seguridad peatonal y evitar atropellos, pero que trae de cabeza a los fabricantes de automóviles.
A la llegada de los vehículos híbridos y eléctricos todo fueron ventajas, tanto económicas como medioambientales. Hasta el hecho de que estos coches fuesen silenciosos se consideró un acierto, dado el nivel de contaminación acústica existente en todos los centros urbanos. Pero pronto se descubrió que el “silencio” de estos coches era más peligroso que saludable para los peatones y más si cabe, si éstos tenían discapacidad visual.
La UMC (Unión Mundial de Ciegos), que ya había empezado a denunciar el riesgo del silencio mucho antes de que estos coches empezaran a circular por nuestras calles, se movilizó muy rápidamente reivindicando que se incorporase de manera obligatoria algún tipo de dispositivo de aviso de estos vehículos. No fue algo que ni las autoridades ni los fabricantes se tomaran muy en serio al principio, hasta que se logró involucrar a la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administración), el equivalente norteamericano de nuestra Dirección General de Tráfico, y se empezaron a realizar estudios sobre la ausencia de ruido de estos coches. Un informe en el que se concluía que la probabilidad de siniestros con la implicación de peatones se duplicaba en el caso de coches híbridos y eléctricos con respecto al vehículo con motor de combustión, bastó para que la administración Obama aprobase en enero de 2011 un proyecto de ley para que estos vehículos emitiesen sonido de alerta a los peatones.
En Europa el tema era más complicado debido a las diferentes legislaciones nacionales. Aquí quién ejercía presión en el Parlamento Europeo era la EBU (Unión Europea de Ciegos, que representa a todas las organizaciones nacionales, como en nuestro caso la ONCE). El interés de los fabricantes de automóviles casi era mayor que el del Consejo Europeo, y se llegó a trabajar con Nissan y Renault sobre dispositivos sonoros ya en pruebas en Estados Unidos y Japón. Pero la conclusión de la EBU, con el apoyo de la UMC, es que a nivel europeo el trabajo a realizar era tan grande, que lo mejor era concentrar esfuerzos en obtener una norma supranacional, es decir, un reglamento de Naciones Unidas que obligase a nivel mundial a instalar en vehículos híbridos y eléctricos sistemas acústicos de alerta de presencia.
Y así es como mil y un ciento de estudios e informes después, centenas de reuniones del foro mundial sobre los derechos de personas con discapacidad, en marzo de este año, 2016, el Foro Mundial para la Armonización de la Reglamentación sobre Vehículos de UNECE (la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa) adopta el Reglamento en vehículos silenciosos de transporte por carretera. Este establece que todos los vehículos híbridos y eléctricos tienen que disponer de un generador de ruido artificial (AVAS, Sistema Acústico de Alerta para Vehículos), que tendrá que estar siempre activo entre 0 y 20 km/h, teniendo en cuanto que a más velocidad el rozamiento de las ruedas con el asfalto es suficientemente audible. El sistema, además, tiene que ser progresivo y emitir un volumen de señal mínimo de 50 dB hasta 10 km/h, 56 dB hasta 20 km/h y 47 dB durante la marcha atrás, para que el peatón identifique cada nivel con una velocidad. El nuevo reglamento, ya ratificado, afectará a todos los coches silenciosos a partir de 2019, concretamente a todos los que se fabriquen desde septiembre de 2019. Pero…
…y cómo no iba a haber un pero. Los fabricantes no están muy contentos con el reglamento. Por un lado no están conformes con el volumen de ruido diferenciados por velocidad y durante la marcha atrás, porque complica el software que controla el sonido en función de la situación y, además, porque el coche debería disponer de altavoces externos a prueba de agua para emitir el susodicho sonido, lo que va a encarecer considerablemente el coste final del vehículo. Os iremos contando las novedades respecto al tema. De momento, ¿quieres escuchar cómo suena el AVAS?
