A día de hoy, en las cárceles españolas, hay 4.542 personas privadas de libertad por algún tipo de delito relacionado con la seguridad vial, lo que viene a representar el 9% de la población penitenciaria. De ellas, 1.159 tiene como delito principal la seguridad vial (2,3% de la población reclusa). De estos últimos penados, 26 cumplen condena por homicidio imprudente con vehículo a motor. Únicamente 2 de estas 26 personas son mujeres. El perfil del homicida imprudente es un varón, de entre 26 y 60 años, de nacionalidad española y con una condena media de 4 años.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado este lunes el primer informe integral sobre los delitos de seguridad vial y su incidencia en el ámbito penitenciario, un documento que refleja que en las cárceles dependientes de la Administración General del Estado hay 4.542 personas privadas de libertad con algún tipo de delito relacionado con la seguridad vial, lo que viene a representar el 9% de la población penitenciaria. De ellas, 1.159 tenían como delito principal la seguridad vial (un 2,3% de las personas en prisión).
“El estudio nos revela que los delitos relacionados con la conducción de vehículos a motor llevan a prisión a un número cada vez más elevado de conductores. Tenemos que frenar esta tendencia porque no debemos olvidar que detrás de estas frías cifras hay personas con nombre y apellidos que en un momento dado incumplieron las normas y sufren las consecuencias ellos y sus familias”, señala Grande-Marlaska.
El informe presentado hoy señala que el 97,3% de estas 4.542 personas privadas de libertad son hombres, frente al 2,7% de mujeres. Así, la radiografía de este tipo delictivo determina que se trata de un varón de nacionalidad española, con una edad media de 40 años, con condenas inferiores a 3 años por conducir sin permiso o sin vigencia del mismo (54,4%), de forma temeraria (16,7%) y bajo la influencia de bebida y/o drogas (16,7%). La condena media se sitúa en los 667 días (1,8 años) y, atendiendo al ámbito geográfico, los condenados más frecuentes son naturales de Madrid, Málaga, Sevilla, A Coruña y Pontevedra.
Homicidio imprudente
El informe recoge que, de estos penados, 26 personas se encuentran en la cárcel tras ser condenados por homicidio imprudente. Este delito representa el 0,7% del total de delitos por homicidio, el 20% de los homicidios imprudentes y el 2,4% del total de internos contra la seguridad vial. Es decir, uno de cada cinco homicidios imprudentes se comete con un vehículo a motor.
El perfil del homicida imprudente en prisión, según se desprende del estudio, es un hombre de edad comprendida entre 26 y 60 años, con una condena media de 4 años y de nacionalidad española. El análisis del ámbito geográfico indica que los delitos se producen tanto en grandes zonas urbanas como en rurales, costeras o del interior de la península.
De los 26 condenados por homicidio imprudente con vehículo a motor, dos de los infractores acumulan 6 y 7 condenas relacionadas con la seguridad vial. Únicamente dos de esta 26 personas son mujeres, lo que vendría a determinar que 1 de cada 10 personas condenadas por homicidio imprudente son hombres.
El ministro del Interior señal que “quienes cometen infracciones que les conducen a presión incurren en un doble error: por un lado, no perciben el riesgo de las imprudencias que comenten pese a que, como se comprueba, las consecuencias son gravísimas y muy costosas; por otro, perciben una equivocada sensación de impunidad pese a que el grado de represión de estas conductas lesivas es muy alto”.
Tratamiento en centros penitenciarios
El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, explica que desde el año 2010 está implantado un programa de intervención bajo el título “Universalización de la educación vial en los centros penitenciarios”, cuyo objetivo es sensibilizar a los internos de la importancia que tiene el comportamiento cívico y el cumplimiento respetuoso de las normas a la hora de ponerse al volante. Por dicho programa, que además facilita la preparación para la recuperación o la obtención de permiso de conducir, han pasado 2501 reclusos, de los que 1.675 resultaron aptos en el permiso teórico y 494 lograron aprobar el examen práctico de conducir.
Penas y medidas alternativas a la prisión
El informe también analiza la incidencia de estos delitos sobre las penas y medidas alternativas que no implican privación de libertad sino que obligan a los condenados, bien a realizar programas de reeducación conductual, bien tareas de utilidad pública (trabajos en beneficio de la comunidad, TBC), todo ello con el fin de reparar el daño causado. En 2019, el número de mandamientos recibidos por los servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas ascendió a 80.935, de los que un 30% respondían a delitos contra la seguridad vial (24.487).
En cuanto a las tareas de utilidad pública, 10.683 personas realizaron trabajos en beneficio de la comunidad.
Seguridad Vial y su incidencia en el ámbito penitenciario (.pdf)