Las personas diabéticas tienen algunas limitaciones a la hora de obtener el carné de conducir. Pese a lo que mucha gente piensa, durante el reconocimiento médico es obligatorio presentar un informe favorable del endocrino. Ocultar la condición de diabético supone una infracción administrativa que puede llegar a ser grave.
Atrás quedaron los tiempos en que la diabetes era considerada una enfermedad de alto riesgo para la conducción. Los diabéticos llegaron a sentirse tan discriminados por la DGT, que incluso pusieron en marcha una campaña cuyo lema era “Los diabéticos no somos un peligro al volante”. Entonces, los aquejados por esta enfermedad estaban obligados a renovar el carné de conducir anualmente, lo que hacía que muchos ocultaran su condición de diabéticos tanto en la obtención como en las posteriores renovaciones del permiso de conducir. Pero todo esto es agua pasada.
En los últimos años, se han flexibilizado las limitaciones para la obtención y renovación de las licencias para la conducción de vehículos. En 2010, la Dirección General de Tráfico, a instancias de la Comisión Europea y con el asesoramiento de la Sociedad Española de Diabetes, modificó el Anexo IV del Reglamento General de Circulación para los conductores que solicitasen el permiso ordinario o de tipo 1 (turismos) y estuvieran en tratamiento con insulina: la vigencia del carné pasó de un mínimo de 1 año a un máximo de 4 años.
Los diabéticos, por tanto, no tienen por qué tener miedo a la renovación del carné de conducir. Únicamente dependiendo del tipo de diabetes y de otras circunstancias relacionadas fundamentalmente con el control de la misma, la prórroga del permiso de conducir estará limitada en el tiempo. Esto significa que mientras la diabetes no curse con pérdida de conciencia o inestabilidad metabólica que requiera asistencia hospitalaria –en este caso se denegaría el carné de conducir–, el permiso habrá que renovarlo cada cuatro años.
Hay que decir que se padece una diabetes
Las principales diferencias en relación a una renovación “normal” del carné son, por tanto:
- La obligación de presentar en el centro de reconocimiento de conductores de un informe del endocrino que esté tratando tu diabetes en el que conste un adecuado control de la enfermedad y una adecuada educación diabetológica.
- La renovación será por 4 años.
- En el permiso de conducir aparecerá un código referido a la temporalidad del permiso por padecer “enfermedad o deficiencia orgánica o funcional” (104-4).
En este contexto, lo que es una actitud de “alto riesgo” es ocultar la diabetes en el reconocimiento médico. Atendiendo a la normativa, si voluntariamente optas por no decir que padeces diabetes para poder renovar el carné por diez años (el tiempo de vigencia “normal”), la Administración, llegado el caso, puede abrirte un expediente sancionador que conlleva la imposición de multa de 91 a 300 euros y la suspensión del permiso “falso”, con la necesidad de que se emita otro en que aparezca la restricción de vigencia por 4 años. Además, en el caso de un eventual siniestro, aunque la aseguradora respondiera a priori frente a terceros por los posibles daños y perjuicios causados, podría reclamarte el reembolso de lo abonado por haber ocultado información.
Para la Fundación para la Diabetes, la ley debe ser cumplida: hay que decir que se padece una diabetes y no esperar a que nos lo pregunten como mucha gente piensa: “Todas las normas deben ser cumplidas y si creemos que alguna disposición es injusta o atenta contra nuestros derechos debemos utilizar los medios que la misma ley pone a nuestra disposición para que mejoren. Recordemos que antes de la última reforma reglamentaria la renovación era anual”.
Consejos para el conductor diabético
- Para los conductores diabéticos, el riesgo fundamental es la hipoglucemia derivada del tratamiento con insulina o hipoglucemiantes orales. Tenlo en cuenta cuando el médico introduzca cambios en la medicación o en las dosis. Durante esos días no conduzcas hasta que tengas controlados los niveles de glucosa en sangre.
- Además de por el tratamiento, el riesgo de hipoglucemia se incrementa con los cambios en los hábitos de vida (ejercicio físico, modificaciones en la alimentación…). Recuerda que la obtención y renovación del carné depende de tu educación diabetológica.
- No olvides los peligros de las interacciones entre medicamentos y recuerda los peligros de mezclar éstos últimos con bebidas alcohólicas.
- Ante el primer síntoma de hipoglucemia, detente en el arcén y no reanudes la marcha hasta estar totalmente recuperado.
- Lleva siempre en el coche copia de tu informe médico, tu medicación habitual, así como alimentos ricos en hidratos de carbono (galletas, frutas, caramelos…).
- En los trayectos largos, procura viajar acompañado. Respeta los horarios de comida en relación con la medicación y haz pausas cada hora.
