“Este año el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico pone el foco en la reducción de la velocidad, que permite una mejor convivencia entre usuarios, favoreciendo la movilidad activa y por lo tanto ayudando a mejorar la salud de los ciudadanos y a proteger a los más vulnerables”.
La Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico P(A)T lleva desde 1968 trabajando en la Visión 0 (0 personas muertas y 0 personas heridas de gravedad) en siniestros de tráfico, apostando por valores de respeto y convivencia en la movilidad, que eviten que personas fallezcan o resulten heridas por el mero hecho de moverse por las calles y carreteras de nuestro país. Su imagen incluye la figura de tres personas en actitud de “basta ya” para mostrar claramente que los siniestros de tráfico afectan a las personas –no son meros números en las estadísticas de tráfico–, y que dependemos los unos de los otros para mejorar la seguridad vial y terminar con la lacra de los siniestros de tráfico.
P(A)T es miembro de la PRI (Prévention Routière Internationale) desde 1990 y de la FEVR (Federation Europeenne des Victimes de la Route) desde 1998, en la que Yolanda Domenech, actual directora de P(A)T, es Consultora de Atención a Víctimas. Yolanda también es Coordinadora del Consejo Asesor Global del Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico, instituido por Naciones Unidas en 2005, y que anualmente se celebra el tercer domingo de noviembre.
El símbolo del lazo negro con líneas discontinuas simulando una calle o carretera es la insignia de P(A)T desde hace más de dos décadas, cuando lo diseñó Tomás Calle, colaborador de la delegación de P(A)T Valencia. En 2011 fue adoptado por la FEVR como Símbolo contra la Violencia Vial y paulatinamente va siendo aceptado en todo el mundo como símbolo conmemorativo del Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico.
Desde 1993, P(A)T conmemora el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico, rindiendo homenaje a todas aquellas personas fallecidas y heridas de gravedad en un siniestro de tráfico y a sus familiares. En esta jornada, también se trata de dar visibilidad al desastre humano que suponen los siniestros de tráfico, así como su impacto en todas las familias y su sociedad, invitando a todos los ayuntamientos a colocar en la fachada de sus consistorios el lazo negro que simula una carretera.
En 2021, el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico pone el foco en la reducción de la velocidad como potencial para prevenir muchas muertes y lesiones graves, en particular, las de peatones y todos los demás usuarios vulnerables de las carreteras: niños, ancianos y discapacitados.
RECUERDA – APOYA – ACTÚA
En el Día Mundial en Memoria de las Víctimas del Tráfico millones de personas en el mundo rendimos homenaje a nuestros seres queridos y alzamos la voz para gritar al mundo que no queremos más víctimas que recordar, queremos vivir nuestra vida juntos.
Las vidas de nuestros seres queridos son insustituibles, únicas y por lo tanto nada ni nadie las va a poder reemplazar.
Hoy juntos las recordamos, es decir las volvemos a pasar por el corazón, y eso nos da más fuerza y convicción para reclamar acción a los responsables políticos. Por nuestros hijos e hijas, por nuestros hermanos, por nuestros padres y madres. NO MÁS EXCUSAS.
La seguridad vial es un derecho y así lo establece el recién lanzado Plan global de Acción para la Seguridad Vial de la segunda Década de Acción que establece el objetivo de cero personas fallecidas y heridas graves en siniestros de tráfico en 2050. Un objetivo ambicioso, pero ¿cuántas personas verán truncadas su vida por el camino?
Hay que poner fin a la violencia vial. Ya conocemos los factores de riesgo y las causas de los siniestros de tráfico, ahora hay que pasar a la acción creando calles y carreteras seguras. Este año el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico pone el foco en la reducción de la velocidad, que permite una mejor convivencia entre usuarios, favoreciendo la movilidad activa y por lo tanto ayudando a mejorar la salud de los ciudadanos y a proteger a los más vulnerables.
Sin duda entre ellos están los niños. Podemos y debemos garantizar un camino a la escuela seguro, no queremos permitir que siga destruyéndose la vida de nuestros jóvenes.
Las muertes y lesiones graves en siniestro de tráfico son evitables y las acciones para prevenirlas son compatibles con las prioridades marcadas en la agenda de desarrollo sostenible. No podemos esperar más.
Un segundo lo puede cambiar todo. Un segundo que supone un devastador impacto en los afectados, un segundo que supone años de desolación emocional, y por lo tanto es esencial y urgente apoyar a las víctimas, ofreciéndoles una adecuada respuesta post-accidente, porque los que se quedan tienen derecho a reconstruir sus vidas.
Por todo ello RECUERDA – APOYA – ACTÚA.
(PAT) Prevención de Accidentes de Tráfico
21 de noviembre de 2021
