Cumplir 15 años y decirle a los padres: “quiero una moto” es algo por lo que hay que pasar. Al principio vendrá la negación y, después, la negociación: que si la tienen todos los amigos, que se necesita para ir a la biblioteca, que con la moto podría ayudar con las compras, etc., etc., etc… El adolescente ha sentido la llamada de las dos ruedas, pero a los padres esto no les hace ninguna gracia porque conocen los riesgos y son conscientes de que la carretera es peligrosa.
Pero es que el temor de los padres no es infundado. En un test elaborado por el “Plan Contigo”, la plataforma de la Policía y la Guardia Civil en Tuenti, para tratar de dibujar un perfil de los conductores de ciclomotores más jóvenes, éstos reconocían que no siempre cumplen con rigor la normas de circulación. En sus respuestas, no ponían reparo a confesar que pisan el acelerador más de lo permitido porque “les gusta correr para liberar adrenalina”. Respecto al móvil, por ejemplo, confesaban que hablaban conduciendo, “pero solo un momentito porque no puedo dejar de responder”. Y es que el mayor riesgo al que se enfrentan los adolescentes, es la clara falta de percepción del peligro.
Siniestralidad vial de motocicletas
Estos datos, procedentes del I Estudio de Siniestralidad Vial en Motocicletas pueden ayudar a reflexionar a los conductores de motocicletas:
- Los conductores de motocicletas solo son culpables del 25 % de los accidentes en los que se ven implicados. Las principales causas de este tipo de accidentes son el exceso de velocidad y la falta de experiencia en el manejo de la motocicleta.
- Entre las causas de los accidentes no provocados por los motoristas destacan los registrados por circular en paralelo con otros vehículos (las motos no son vistas debido al “ángulo muerto” del espejo retrovisor), alcances traseros a la moto por parte de otros vehículos y distracción de otros conductores.
- Un 8% de los conductores de moto sufren al menos un accidente al año con otro vehículo. En el 72% de los accidentes el motorista sufre heridas. ¿Es comprensible o no el miedo de los padres?
- Si bien el uso del casco está muy extendido, el 80% de los motoristas circula mal equipado (ropa y calzado inadecuado).
Prácticas básicas para reducir la siniestralidad
- A la hora de adquirir la moto:
- Asegúrese de que las características de ésta son la adecuadas al uso al que se va a destinar y a la experiencia del conductor.
- No escatime en equipamiento de protección.
- Preste especial atención al mantenimiento de la moto: estado y presión de neumáticos, amortiguadores, luces, etc.
- No se confíe demasiado: el exceso de confianza y la distracción provocan muchos accidentes. Nunca pierda de vista las maniobras del resto de los vehículos.
- Señalice bien sus maniobras para ser visto por el resto de vehículos. Evite la circulación en zig-zag.
- Circule a la velocidad adecuada.
- Tenga en cuenta que el casco tiene fecha de “caducidad”. Cuando ha recibido un golpe, hay que desecharlo y cambiarlo.
- Realice una conducción responsable, respetando la señalización y realizando maniobras reglamentarias y bien señalizadas.
- No conduzca nunca bajo los efectos del alcohol ni las drogas.
