España, con 29 fallecidos por millón de habitantes es el cuarto país de la Unión Europea con menor tasa de mortalidad por siniestro de tráfico, solo detrás de Suecia, Malta y Dinamarca, y por delante, por primera vez, de países de referencia en seguridad vial como Holanda, Alemania y Francia. Nada que celebrar, porque este dato es obligatorio encuadrarlo en el contexto de la pandemia de la Covid-19 y de las limitaciones de movilidad impuestas para frenar su propagación, que redujeron los desplazamientos en un 25% y, por tanto, la siniestralidad. Si #YoMeQuedoEnCasa y mi vehículo queda parado en la calle o en el garaje, es evidente que si sufro un siniestro, será doméstico y no de tráfico.
La Comisión Europea acaba de publicar la cifras provisionales de víctimas en carretera en 2020. En ellas se estima que 18.800 personas fallecieron en siniestro de tráfico el año pasado en toda la Unión Europea, lo que supone un descenso sin precedentes del 17% (-4.000 fallecidos), en comparación con los datos de 2019. La propia Comisión reconoce que los volúmenes de tráfico más bajos, como consecuencia de la restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del coronavirus, han tenido un impacto claro en esta reducción de la siniestralidad vial.
Evolución siniestralidad vial 2020 en la Unión Europea (datos comparados con media 2017-2019)
En la década 2011-2020, el número de muertes en carretera se ha reducido un 36%
Según los datos publicados, 18 de los estados miembros registraron un menor número de fallecidos, aunque el descenso no ha sido igual para todos y está muy relacionado con las distintas medidas de confinamiento impuestas, fruto de la crisis sanitaria. Los descensos superiores al 20% en la tasa de fallecidos por millón de habitantes se produjeron en Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Croacia, Italia, Hungría, Malta y Eslovenia. Y en el polo opuesto, países como Estonia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo y Finlandia aumentaron el número de personas fallecidas.
Atendiendo al objetivo fijado de –50% fallecidos en las carreteras de la UE en la pasada Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, con los últimos datos presentados de 2020, ya se puede confirmar que solamente Grecia ha superado el objetivo, logrando una reducción del 54% en la tasa de fallecidos por millón de habitantes. Le siguen Croacia (44%), España (44%), Portugal (43%), Italia (42%) y Eslovenia (42%). En total, nueve estados miembros han registrado caídas superiores al 40%, con lo que Europa se sitúa con una tasa media de 42 fallecidos en carretera por millón de habitantes, siendo el continente con mayores niveles de seguridad vial (la tasa mundial se sitúa en 180). Como a principios de la década, las carreteras más seguras son las de Suecia (18 fallecidos/millón habitantes) y las más inseguras, corresponden a las de Rumanía (85 fallecidos/millón de habitantes).
Evolución del número de fallecidos por siniestro de tráfico en Europa (2000-2020)
Movilidad post-Covid
La Comisión Europea destaca positivamente como, consecuencia de la pandemia, muchas ciudades europeas están otorgando más espacio a ciclistas y peatones, una medida que va tener un fuerte impacto en la calidad del aire y que debe impulsar a las autoridades locales a replantearse la distribución del espacio en las urbes. Así mismo señala que abordar la seguridad vial en las ciudades es un área clave de atención –alrededor del 70% de las víctimas mortales en las zonas urbanas corresponden a peatones, motociclistas y ciclistas–, siendo una estrategia prioritaria en el nuevo plan de acción de la Comisión sobre seguridad vial para el periodo 2021-2030.
De la misma forma, la seguridad vial en ciudades constituirá un elemento clave en las nuevas iniciativas de movilidad urbana que presentará la Comisión a finales de año. En este sentido, dos capitales europeas, Helsinki y Oslo, lograron el hito de 0 muertes de peatones y ciclistas en 2019, siendo las reducciones de velocidad la medida estrella a alcanzar dentro de este significativo objetivo.
