Porque hay una norma que es que el límite de velocidad en autopista y autovía es de 120 Km/h y cualquier excusa para no cumplirla, NO VALE.
Por Maite Cañamares
Son un clásico. En plena Operación Especial de Verano, se publican ciento y un reportajes de consejos de cómo hacer un viaje seguro para darte cuenta más tarde de que, en la vida cotidiana, todo el mundo se sabe al dedillo las recomendaciones. También conocemos las normas y reglas de circulación, a fin de cuentas es el deber de todo conductor. Nos quejamos de que nos vigilan demasiado, nos jactamos de que somos responsables al volante… Pero a la hora de la verdad: cumplir, cumplir, cumplimos muy pocos. Porque hay una norma que es que el límite de velocidad en autopista y autovía es de 120 km/h y cualquier excusa para no cumplirla, NO VALE. ¡Nos gusta correr! Ya en una encuesta de la DGT publicada en 2008, la mayoría de los encuestados respondió que en España se corría por placer. Aunque curiosamente, eso lo afirmamos únicamente cuando nos referimos a los demás. Preguntados los mismos encuestados: “Y usted, ¿por qué corre?”, la mitad respondió que por despiste apelando a dos razones: primero, porque los coches son seguros y segundo, porque las buenas condiciones de las carreteras lo permiten. En resumen, que circulamos a 130 o 140 Km/h, pero sin darnos cuenta. ¡No tenemos remedio!
El 1-2-0, una nueva versión del juego de las matrículas
En mi familia hacemos semanalmente tantos trayectos por la autovía A-II, que nos hemos inventado un juego con una doble finalidad: que Lucía, de 5 años, viaje entretenida; y que papá no supere los 120 km/h por “despiste”. Le llamamos el 1-2-0 porque Lucía aún no sabe contar por centenas. La tarea de Lucía es doble:
- Desde los asientos traseros del coche, bien sentada en su SRI, tiene que vigilar el velocímetro para comprobar que la aguja no rebase el 120 (en muchos vehículos esto es incluso más fácil al ir digitalizada la velocidad). Esta es la parte más sencilla porque, superado el 1-2-0 se acaba el juego, lo que el padre procura que no ocurra nunca para evitar el enfado de la niña.
- Siguiendo las reglas del juego de las matrículas, vamos repasando el alfabeto y los números buscándolos en las chapas metálicas de todos los coches que corren demasiado y nos van adelantando por la izquierda. Para mantener la atención de la niña, vamos haciendo variaciones en el juego. A veces contamos solo el número de coches que nos sobrepasan mientras nosotros circulamos a 1-2-0 –os sorprendería lo rápido que contamos–; otras, hacemos dos equipos: uno cuenta coches grandes –todoterrenos– y el otro, el resto. En ocasiones, cuando Lucía se duerme, su padre y yo también jugamos, pero contando marcas de vehículos ¡y ya tenemos identificados dos modelos de coches que siempre se llevan la palma!
500 muertos al año por culpa de la velocidad
En 2012, fallecieron 447 personas y 1.746 resultaron heridas en siniestros viales en los que la velocidad excesiva fue el factor principal del siniestro. En el mismo año, más de un millón de conductores fueron multados por superar los límites de velocidad establecidos. En autopista y autovía, 1 de cada 4 conductores circula por encima de los 120 km/h. Por todo esto, del 18 al 24 de agosto, la DGT volverá a hacer una nueva campaña de vigilancia de velocidad dentro de su Operación Especial Verano 2014. Jugar al 1-2-0, activar el limitador de velocidad… Invéntate lo que quieras. Pero no te despistes y respeta los límites.
Estimada Maite:
No se producen accidentes por exceso de velocidad, entendiendo como tal sobrepasar los límites establecidos. Un ejemplo: Circulo por una carretera en la que me encuentro una curva cerrada limitada a 30, entro en la curva a 60 y salgo recto; imaginemos que tengo suerte y lo peor que ocurre es que el coche se queda para desguace. ¿Por qué ocurrió este accidente? ¿Porque iba a 60? ¿Y por qué iba a 60? La respuesta a esta última pregunta es la nos dará la causa verdadera del accidente, ¿no cree?
Igual iba a 60 porque había tomado demasiado alcohol u otras drogas, porque estaba mirando el paisaje, hablando por teléfono, incluso con manos libres (legal e igual de peligroso); porque estoy loco; porque no vi ni curva ni señal, tan ensimismado iba en mis pensamientos, es decir, no conducía en ese momento. Esto último sucede mucho, produce el mismo efecto que un microsueño y se genera por desconectar de la tarea de conducir que exige atención máxima y permanente.
Doy por supuesto que no es su caso, y lo digo sin ninguna ironía, se lo aseguro. Pero es evidente que en una reducción simplista del problema de los accidentes de tráfico, se puede afirmar que todos son a causa de la velocidad, puesto que con ella igual a cero no se produciría ningún accidente.
Un saludo.
Estimado Estaban,
Nuestro respeto y admiración, primero, como experto profesor de formación vial y, segundo, como autor de «Conducir sin miedo», un manual de referencia en nuestro país, tanto para conductores con poca experiencia como para aquellos que deseen reciclar sus conocimientos. Gracias por colaborar con nosotros con tu visión sobre los siniestros por excesos de velocidad y los límites de velocidad establecidos. Coincidimos contigo en que en cualquier siniestro de tráfico existen otros factores concurrentes al que se establece como principal y en que las condiciones psicofísicas del conductor son determinantes. Pero, por otro lado, tampoco puedes acusarnos de dar a entender que todos los siniestros viales son causa de la velocidad. Ni siquiera la propia DGT, que es la que en sus estadísticas concluye anualmente del alto porcentaje de muertos en las carreteras a consecuencia de la velocidad, se atrevería a decir algo así. En todo caso lo que sí hemos dicho es que en autovía hay muchos conductores que no respetan los límites de velocidad. ¿Se necesitan estos límites?, podría ser entonces la pregunta clave de este debate. Desde tu conocimiento como experto hasta podríamos coincidir contigo en que si el conductor es responsable y sabe conducir, no precisaría de límite de velocidad alguno. ¿Pero somos responsables? ¿Sabemos conducir o solo manejar el coche? El debate sobre los límites de velocidad siempre ha existido y ahora está más vigente que nunca, con el nuevo Reglamento de Circulación, en el que se aumentará el límite a 130 km/h en determinadas vías y circunstancia concretas. Son las propias Naciones Unidas (ONU) las que en su proclamación del decenio 2011-2020 como «Decenio de Acción para la Seguridad Vial» proclamaron que a una velocidad adecuada se podrían evitar una cuarta parte de los muertos por siniestros viales… Según el estudio Nilsson, una reducción del 5% de la velocidad media supone una reducción aproximada del 20% de muertos y el 10% de heridos en siniestros viales… A 120 km/h se necesita una distancia similar a un campo de fútbol para detener un vehículo… Así y todo, también hay otros estudios internacionales que afirman que no hay relación directa entre la velocidad y la siniestralidad. Por todo ello, desde feuvertenmarcha.org te invitamos, Esteban, a seguir debatiendo con nosotros y nuestros seguidores sobre este tema. Porque sabemos que tienes mucho que decir. Un saludo.