Estudiados 10.512 ingresos –5.328 por procesos respiratorios– entre el 1 de enero de 2012 y el 31 de diciembre de 2017 –72 meses–, la conclusión del estudio es que el 8,37% de los ingresos respiratorios podrían evitarse si Madrid mantiene los niveles dióxido de nitrógeno por debajo de los 40 microgramos por metro cúbico de aire.
La contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud de los niños. Así lo afirman los pediatras y quizás convenga recordar a los todavía escépticos que la medicina es una ciencia que se basa en evidencias. Son múltiples los estudios que demuestran los efectos negativos que la contaminación tiene sobre la salud de todas las personas, independientemente de la edad, pero más si cabe en los niños. Y a ellos se suma ahora el estudio realizado en el Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid en el que se demuestra la correlación entre los niveles de NO2, Co y benceno en el aire de Madrid con el número de ingresos hospitalarios respiratorios durante seis años (2012–2017).
En este estudio ecológico las variables analizadas fueron, por un lado, los ingresos pediátricos generales y los realizados por patología respiratoria, concretamente neumonía, crisis asmáticas y bronquiolitis en el Hospital Niño Jesús; y por otro, los niveles de contaminación ambiental registrados en la ciudad de Madrid. Cruzados unos datos con otros, se constató que los meses en los que los niveles de NO2 eran igual o superiores a 40 microgramos por metro cúbico de aire, el nivel de ingresos era significativamente mayor que en los meses en que no se alcanzaban estos niveles. El estudio concluye que podrían haberse evitado 880 ingresos, un 8,37% del total, si los niveles de NO2 se hubieran mantenido por debajo de los 40 microgramos en el tiempo analizado.
El valor de este trabajo es que pone de manifiesto que controlar y actuar sobre los niveles de contaminación evita en muchos casos ingresos hospitalarios, yendo un paso más allá de los estudios realizados en las consultas de Atención Primaria, donde únicamente quedan registrados los casos menos graves y, por tanto, los más habituales.
Para más información, accede al estudio “Impacto de la contaminación ambiental en los ingresos hospitalarios pediátricos: impacto ecológico”, realizado por los pediatras Marciano Sánchez Bayle, Raquel Martín Martín y Enrique Villalobos Pinto, publicado en la web de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.