Las comunidades con mayor proporción de kilómetros con riesgo algo y muy alto de siniestralidad son Cantabria y Aragón. Pero el tramo más peligroso de toda la Península se encuentra en la N-435, en la provincia de Badajoz.
Un año más, por Navidad, se presenta el Estudio de Evaluación de Carreteras EuroRAP, consorcio europeo que identifica los tramos de carretera de mayor riesgo de siniestralidad grave y mortal y que en España se elabora con la participación de el RACC (Real Automóvil Club de Cataluña), el Ministerio de Fomento, la Dirección General de Tráfico y las administraciones autonómicas de Región de Murcia, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña. El único dato bueno que se constata en el mismo es que el número de kilómetros de carretera con riesgo alto (rojo) o muy alto (negro) de siniestralidad en nuestros país continúa descendiendo (-1,1% con respecto a 2015, situándose en el 13,1% de la red vial). Conviene no confundir este dato con los índices de siniestralidad, dado que el número de accidentes en nuestras carreteras no solo no ha descendido nunca, sino que aumenta anualmente de forma progresiva. Lo que significa esta reducción de puntos negros es que los siniestros mortales o con resultado de heridos graves tienden a concentrarse en cada vez menos kilómetros de la Red de Carreteras del Estado (RCE), lo que debería facilitar su prevención.
Los tramos con más riesgo de accidentalidad
El tramo más peligroso de toda la red vial se encuentra en la N-435, en la provincia de Badajoz; le sigue la N-120, en Lugo, en el enlace de Seguín y que es un principio de vía rápida; y la N-630, en Asturias, desde el cruce con la AU-66. Estas tres carreteras convencionales de calzada única, con dos carriles –uno por sentido– de circulación, ya aparecían en el EuroRAP 2015, entre los diez puntos negros más peligrosos de nuestro país.
Por provincias, Lleida, León y Huesca, son las que más proporción de kilómetros de puntos rojos y negros acumulan. Por comunidades autónomas, sin embargo, el ranking de puntos negros lo encabeza Cantabria, seguido de Aragón y Castilla y León. La Rioja es la única comunidad autónoma con 0,0 kilómetros negros y rojos en sus carreteras.
Hasta aquí lo que respecta a turismo, porque el EuroRAP evalúa la peligrosidad de las carreteras en función del tipo de vehículo. Con respecto a motos y ciclomotores, los tramos más peligrosos se sitúan en los accesos metropolitanos, siendo los de más riesgos los accesos al área metropolitana de Barcelona. Le siguen los de Valencia, Madrid, Sevilla y Málaga. Finalmente, la N-340, a la altura de Castellón, continúa siendo la carretera más peligrosa para los vehículos pesados.
El objetivo final de este estudio es que el usuario disponga de una guía del riesgo de la carretera por la que circula, para que pueda adaptar su conducción a la condiciones de la vía. Pero también intenta ir más allá, proporcionando a las administraciones la información necesaria para determinar las prioridades de actuación en la carretera.
Este mapa ofrece información sobre la siniestralidad de los tramos estudiados y su nivel de riesgo en colores: del verde (muy bajo) al negro (muy elevado), pasando por el rojo (elevado, naranja (medio) y amarillo (bajo). Haciendo click sobre cada tramo, encontrarás todos los datos relativos al mismo.
Fuente información: RACC
Más documentación y acceso al estudio completo, pinchando aquí.