Un total de 519 personas fallecieron en 2019 vías urbanas y de ellas, el 48% correspondieron a peatones, el 28% a motoristas y un 6% a usuarios de bicicletas. En términos de siniestralidad vial, los usuarios vulnerables de las vías –peatones, ciclistas y motoristas– han representado, en promedio, el 81% de los fallecidos en vías urbanas entre los años 2010 a 2019. Más allá de normas de tráfico, las normas de convivencia en las vías urbanas se muestran cada vez más obsoletas y todo apunta a que van a cambiar en breve. Exponemos 3 razones, pero podríamos sumar muchas más.
El envejecimiento de la población (7 de cada 10 peatones fallecidos en 2019 tenía más de 65 años)
El porcentaje de mayores fallecidos en zona urbana ha representado, de promedio, el 40% del total de personas fallecidas en las calles de nuestras ciudades entre 2010 y 2019, incrementándose prácticamente todos los años desde las 177 personas muertas en 2010 a las 225, en 2019. 7 de cada 10 peatones muertos en 2019 tenían más de 65 años, produciéndose el mayor número de defunciones entre los mayores de 75 (134 fallecidos, frente a los 38 de entre 65 y 74 años).
Las cifras de siniestralidad de las personas mayores en zona urbana cada vez preocupan más, sobre todo si tenemos en cuenta las proyecciones de envejecimiento de la población: si en 2018 había unos 9 millones de personas de 65 años o más en España (el 19% de la población), en 2033 se prevé que este colectivo ascienda a los 12 millones y represente el 25% de la población, lo que hará que se incremente su siniestralidad vial si no se adoptan medidas.
Con estos datos y de cara a extremar la precaución, son muchas las recomendaciones que pueden hacerse a las personas mayores para evitar el riesgo de atropello al caminar por la calle –circular siempre por lugares reservados a peatones, cruzar siempre por pasos habilitados con o sin semáforo, no cruzando nunca hasta que los vehículos se hayan parado, etc., etc…–. Pero si al final resulta que solo 1 de cada 3 mayores atropellados cruzaba mal, el resultado es que 2 de cada 3 fallecieron atropellados pese a cruzar bien, la mayoría de las veces, por un conductor distraído.
El auge de las 2 ruedas (Cada vez más motocicletas, bicicletas y VMP)
El auge de las 2 ruedas, por otro lado, también ha contribuido a elevar el número de personas fallecidas al volante de motos, bicicletas y, últimamente, patinetes eléctricos (VMP) en vías urbanas.
A cierre de 2019, se calcula que en España había 3,2 millones de motocicletas y escúteres, lo que supone que 1 de cada 10 vehículos en nuestro país es una moto. Sus ventajas para la movilidad urbana han hecho que cada vez más ciudadanos apuesten por este tipo de vehículos para sus desplazamientos. Pero esto ha contribuido también a aumentar su siniestralidad. En 2019 fallecieron 417 motoristas, un 24% del total de fallecidos en siniestros de tráfico, 126 de ellos en vías urbanas. Mientras que el siniestro mortal más frecuente en vías interurbanas es la salida de la vía, en vías urbanas la colisión lateral y frontolateral con otros vehículos causó en 2019 tantas víctimas mortales (39) como la salida de la vía (39), seguidas de la colisión trasera y múltiple (9 fallecidos en 2019).
En cuanto a la siniestralidad de los usuarios de bicicletas en el ámbito urbano, en 2019 se registró la cifra más alta de fallecidos en los últimos 10 años, con 32 personas muertas. En 2017 fallecieron 29 usuarios de bicicleta y en 2016, 27. La tendencia de la siniestralidad de los usuarios de bicicletas es claramente al alza en los últimos años, a medida que crece sin parar el uso de la bicicleta en los desplazamientos cotidianos, con un incremento del 8,6% en los desplazamientos para ir a estudiar y un 2,2%, para ir a trabajar.
Finalmente, y con respecto a los patinetes eléctricos, en 2018 se produjeron 5 víctimas mortales. Y aunque según un estudio de Fundación Línea Directa se preveía que el número de fallecidos con estos vehículos se triplicase en 2019, no hemos encontrado ningún dato al respecto, al no especificar este tipo de vehículo en el balance de víctimas que anualmente realiza la DGT.
El coronavirus (más medidas de promoción de desplazamientos a pie y en vehículos de 2 ruedas)
Si bien es cierto que antes ya se hacía por motivos de salud y medioambientales, la crisis sanitaria por la Covid-19 ha actuado de catalizador, multiplicando exponencialmente el número de usuarios de las dos ruedas y los desplazamientos a pie. Muchas son las ciudades que han tomado medidas temporales de promoción de estos tipos de desplazamientos y la mayoría de ellas seguro que perdurarán en el tiempo, más allá de la pandemia, en consonancia con la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Calles peatonalizadas, carriles bici provisionales, El País publicaba el pasado 27 de octubre un extenso y llamativo reportaje de cómo muchas ciudades le estaban quitando espacio al coche para dárselo a la bicicleta. Pero la gran medida que se espera es la pacificación del tráfico, con el límite a 30 km/h en todas la ciudades de España.
Circular en coche particular por las calles de la ciudades cada vez va a ser más difícil. Es más, siendo responsables, deberíamos hacerlo solo si es estrictamente necesario.