Cerca de un 82% de conductores reconoce haber protagonizado una situación de riesgo grave, consecuencia de una iluminación deficiente, en situaciones de baja visibilidad, lluvia o niebla. Es más, 1 de cada 10 conductores confiesa haber sufrido un siniestro o percance de tráfico por problemas de iluminación. Pese a estos datos, los españoles seguimos teniendo poca percepción del riesgo que supone para la conducción una mala visibilidad, como se desprende del estudio “¿Qué importancia damos a la iluminación del vehículo?”, realizado por Lumileds, empresa responsable de la fabricación y comercialización de productos Philips para la automoción, y Fesvial, Fundación Española para la Seguridad Vial.
Aunque los conductores españoles reconocen en un 82% haber sufrido situaciones donde la iluminación deficiente por conducir con lluvia o niebla les ha producido grandes dificultados de visión, existe poca percepción de riesgo sobre las consecuencia de una mala iluminación del vehículo y casi no se valora los beneficios de la luz diurna para reducir la siniestralidad.
La percepción del conductor sobre sus sistemas de iluminación en el vehículo es bastante conformista, aunque empieza a despertar inquietud e interés, especialmente cuando se considera la relación de este elemento con la seguridad vial, según se desprende del estudio “¿Qué importancia damos a la iluminación del vehículo?”, realizado por Lumileds y Fesvial.
La iluminación del vehículo es un elemento importante que actúa como sistema de seguridad activa, proporcionando al conductor la capacidad de ver y ser visto por otros conductores, evitando posibles siniestros de tráfico especialmente en condiciones de baja o mala visibilidad. Pero con un parque de automóviles en España claramente envejecido (un 50% de los vehículos tiene más de 10 años), la mitad de los vehículos carece de las cualidades y capacidades de iluminación de los vehículos nuevos actuales, limitando así buena parte de su seguridad, a no ser que se realice un cambio y mejora en su sistema de iluminación.
Recuerda: Una buena iluminación en el vehículo facilita la toma de decisiones seguras conduciendo en condiciones de baja visibilidad
Los conductores, insatisfechos con el sistema de iluminación de sus vehículos
El 63% de los conductores españoles creen que los problemas y deficiencias en la iluminación del vehículo son bastante graves y derivan en serias consecuencias. Además, esta percepción de gravedad se incrementa en función de la edad del conductor. Casi la tercera parte de las personas entrevistadas para este estudio de Lumileds y Fesvial reconoce tener problemas de iluminación en sus vehículos en circunstancias complicadas y un 4,2% valora la iluminación de su vehículo como muy deficiente. Solo siete de cada diez conductores (68,2%) que disponen de un vehículo de menos de 5 años considera que su coche dispone de una iluminación adecuada o perfecta.
De hecho, uno de cada diez conductores afirma haber sufrido un siniestro o percance por problemas de iluminación, haciendo énfasis en la importancia de la buena visibilidad para mejorar la seguridad vial. Estudios de siniestralidad vial confirman que, en siniestros viales con víctimas, el porcentaje de ocupantes de vehículos y peatones que sufren lesiones mortales aumenta en un promedio del 84% cuando la visibilidad es limitada.
Se recomienda verificar que el sistema de iluminación del vehículo funciona correctamente al menos una vez al año, comprobando que su intensidad y geometría son óptimas para maximizar la visibilidad en carretera y evitar deslumbramientos.
Continuamos teniendo escasa percepción del riesgo que supone para la conducción una mala visibilidad
Los conductores de vehículos de más de diez años de antigüedad consideran la mala iluminación nocturna como un factor de riesgo medio en la conducción, puntuando únicamente con un 5,6 sobre 10 la peligrosidad de conducir de noche con luces con intensidad y alcance insuficientes. Así mismo, puntúan con un 5,3 sobre 10, el riesgo de conducir de noche con fallo en una de las luces.
Los intermitentes no son considerado como un elemento importante para la seguridad vial por los entrevistados, hasta el punto de que los puntúan con un 3,7 sobre 10 en la valoración de riesgo, comparado con otros factores de riesgo como hablar por el móvil mientras se conduce (puntación 8 sobre 10) o ponerse al volante tras consumir dos cervezas (puntación 7 sobre 10). Por último, solo el 26% de los encuestados cree que llevar las luces encendidas durante el día reduce el riesgo y ayuda a percibir y ser percibido mejor por el resto de usuarios.
Por su demostrada contribución a la seguridad vial,
desde hace diez años, todos los vehículos de nueva fabricación van equipados con luces diurnas.
El 27,6% de los conductores desconoce que tipo de iluminación lleva instalado en su vehículo
En la actualidad, los vehículos disponen de tres tipos de iluminación: LED, halógena y xenón. De ellas, el tipo LED posee tres propiedades mejoradas frente a las lámparas halógenas: mayor intensidad lumínica, mayor duración (supera hasta diez veces la vida últil de un halógeno) y mayor sostenibilidad (consume hasta cinco veces menos que un halógeno).
Los talleres y tiendas especializadas son los lugares mejor valorados y recomendados para informarse sobre los distintos sistemas de iluminación del vehículo. Un alto porcentaje de los conductores entrevistados en el estudio de Lumileds y Fesvial (27,6%) desconocen qué tipo de tecnología de iluminación tiene su vehículo y cuáles son las prestaciones de la iluminación LED, aunque si adquiriesen un vehículo nuevo la demandarían.
Revisión y mantenimiento: La mayoría, solo cambiamos las lámparas cuando se funden
El 37,9% de los conductores solo revisa las luces en el taller o en pre ITV. Y los cambios de lámparas se realizan, no a tenor de la mayor o menor potencia lumínica: en el 72% se realiza únicamente para reemplazar un elemento fundido. El 48,3% de los conductores afirma que sustituye las lámparas por sus propios medios y solo la tercera parte de los entrevistados son sensibles al cambio de lámparas simultáneo para igualar intensidad de iluminación cuando se detecta un fallo en alguna de ellas.
El 70% de los conductores valora positivamente que se realice un diagnóstico del estado de luces en talleres, pero un 80% de los encuestados afirma que no recibe consejo suficiente sobre la iluminación de su vehículo en los mismos. Así las cosas, el 60% de los conductores delega la elección de las lámpara a sustituir en el profesional del taller y en estos casos los criterios de elección de las lámparas nuevas son, por este orden: la potencia lumínica (34,7%), la vida útil de las lámpara (30,2%) y, por último, el precio (16,9%). El 40% restante, que no recurre al profesional del taller para la diagnosis y cambio de lámparas, prioriza el precio en su criterio de elección.
Descarga estudio Lumileds / Fesvial: “¿Qué importancia damos a la iluminación del vehículo?”
