Apostando por la calidad
La Directiva fija las condiciones mínimas en las pruebas para la expedición de los permisos de conducción, para lo que es necesario armonizar las normas relativas a los exámenes que deben realizar los conductores (conocimientos, aptitudes, estructura del examen…)
Los únicos cambios que ha introducido la DGT para la realización del examen teórico es la creación de una nueva base de datos con 15.500 preguntas de todas las categorías, cuya redacción es más sencilla y cuya actualización es diaria, de modo, que los exámenes son individualizados para cada aspirante, con preguntas sobre seguridad vial, normas y señales, conducción eficiente, comportamientos bajo la influencia de alcohol y/o drogas obtenidas de la base de datos creada al efecto.
Además, la Dirección General de Tráfico está informatizando las aulas de los exámenes teóricos, de modo que ya en 24 jefaturas provinciales los exámenes teóricos se realizan a través de pantallas táctiles y en el resto de jefaturas, cuya informatización de aulas se realizará a lo largo de este año, el soporte del examen sigue siendo el papel. Por tanto, dos soportes diferentes aunque las preguntas procedan de la misma base de datos y todos realicen un examen individualizado.
Con el objetivo de que el aspirante se familiarice con el nuevo formato de examen, en la página web de la DGT se pueden consultar algunas de las preguntas que forman parte de la base de datos, (que se cambian periódicamente) con el mismo sistema del examen y que permite conocer el resultado del test realizado de forma inmediata.
Conducción autónoma
El examen práctico para obtener el permiso para conducir es el que mayores novedades incorpora. Por un lado, la duración del examen será de 25 minutos para los turismos y motocicletas y de 45 para los permisos profesionales (camiones y autobuses), tiempo necesario según la Directiva Europea para demostrar que el aspirante posee las capacidades y actitudes necesarias para ser titular de un permiso de conducción.
Antes de comenzar el desarrollo de la prueba, el examinador recibirá al aspirante, presentándose. Cuando se identifique, el examinador le solicitará que realice alguna de las comprobaciones previas recogidas en el anexo V del Reglamento General de Conductores; indicaciones tales como señalar donde se encuentra el depósito de líquido de frenos, el del limpiaparabrisas, las luces largas, cortas…
Este tipo de comprobaciones que son obligatorias por Directiva Europea tienen por objetivo que todos los conductores tengan conocimiento de su vehículo y sepan utilizar los distintos dispositivos de los que va provisto, en cualquier momento y situación.
Una vez que el aspirante haya realizado las comprobaciones oportunas y se haya acomodado en el vehículo comenzará la conducción. Durante los primeros diez minutos, el aspirante deberá demostrar el manejo que tiene del vehículo realizando la llamada conducción autónoma que consistirá en dirigirse a un punto señalado por el examinador (por ejemplo el ayuntamiento); siguiendo las indicaciones de dirección que existan en la vía; dirigirse a un lugar conocido por el aspirante, o conducir libremente con alguna pequeña indicación por parte del examinador para evitar mismos recorridos, atascos…. Si el vehículo tuviera dispositivo de navegación (GPS) el aspirante podrá utilizarlo siempre y cuando haya tenido formación en la programación y en el uso del mismo, programándolo con la dirección indicada por el examinador.
Concluidos los primeros diez minutos, el examinador continuará la prueba práctica, dando al aspirante indicaciones claras, concretas y con antelación suficiente para realizar una adecuada conducción.
El objetivo de implantar la conducción autónoma en la prueba práctica es que el futuro conductor tenga una formación adecuada para que cuando obtenga su permiso sepa por dónde va, qué decisiones tomar de acuerdo con las circunstancias del tráfico, siga las indicaciones de dirección e interprete las señales de tráfico, es decir, sepa conducir y no se le forme para superar el examen.
Otra de las novedades que se introduce en la prueba práctica es que finalizados los 25/45 minutos, el examinador valorará de forma global si el aspirante ha realizado una conducción eficiente o económica, formación necesaria tanto para ahorrar combustible, en lo que a la economía doméstica se refiere, como para reducir la contaminación causada por el tráfico.
Concluida la prueba, el examinador en presencia del profesor comunicará al aspirante el resultado del examen y le explicará brevemente las faltas cometidas con el objetivo de que conozca lo que ha hecho bien o mal y así mejorar su comportamiento en la conducción.