La alianza se crea para desarrollar un sistema inteligente de monitorización, en tiempo real, de daños en los neumáticos causados por baches, bordillos u objetos imprevistos en las carreteras. El sistema no solo detecta el “qué” y el “cuándo”, si no también el “dónde”, convirtiéndose en un importante aliado de las llamadas infraestructuras inteligentes. El objetivo de las dos grandes compañías es aumentar la seguridad vial y reducir los siniestros de tráfico. Bridgestone estima que el 30% de los siniestros ocasionados por fallos mecánicos se producen por daños en los neumáticos.
Los problemas de los neumáticos se resumen, básicamente, en cuatro: presión inadecuada, excesivo desgaste/fatiga, desgaste irregular y, por último, los daños causados por bordillos, baches y objetos en la carretera. Los sistemas de presión de neumáticos (TPMS) llevan una década ayudando a los conductores a evitar problemas consecuencia de conducir a baja presión y un mantenimiento regular del vehículo evita problemas derivados del desgaste excesivo o irregular. Pero la “pata coja” de la seguridad relativa a neumáticos continúa siendo esos daños imperceptibles a la vista que se producen por golpes contra bordillos, baches u objetos en las carreteras. Pueden causar fracturas y abolladuras en la banda de rodadura que aumentan el riesgo de sufrir un reventón en marcha, lo que en sí ya puede crear una auténtica situación de peligro. Además, alteran la geometría de la dirección y de la suspensión, afectando la trayectoria del vehículo, lo que supone otro riesgo para nuestra seguridad.
En una alianza que ellos mismos han denominado de gigantes, Bridgestone y Microsoft han desarrollado la tecnología necesaria para despedirse de esta “pata coja”: un exclusivo sistema de motorización de daños de los neumáticos, utilizando la Plataforma de Vehículos Conectados de Microsoft (MCVP), que alerta en tiempo real. Emplea la infraestructura de la nube de MCVP, junto con los datos recogidos por sensores mediante un hardware ya instalado y, mediante logaritmos, detecta todo tipo de incidencias que se producen sobre la banda de rodadura del neumático. El conductor es informado de inmediato de lo sucedido y así, puede actuar en consecuencia. En la actualidad no existe en el mercado ningún otro sistema de monitorización similar y cualquier otro sistema alternativo o equivalente requeriría la instalación de hardware adicional.
Y es que el sistema desarrollado por Bridgestone y Microsoft cuenta con otra valiosa aplicación: archivar en la nube dónde se produjo el daño en el neumático, siendo esta última una información muy valiosa para los futuros vehículos y carreteras inteligentes. Actualmente, el sistema de monitorización de daños está disponible en todas las flotas y para todos los fabricantes de equipos originales para vehículos que usan MCVP.
MCVP ofrece a Bridgestone una infraestructura digital que acelerará su oferta de soluciones conectadas de movilidad, proporcionando acceso a una multitud de funciones en la nube de Microsoft Azure, inteligencia artificial y plataformas IoT (Internet de las cosas). Trabajar con Bridgestone, a su vez, ayuda a Microsoft a hacer crecer su ecosistema de socios de apoyo, permitiendo a los clientes de MCVP incorporar las soluciones de alta tecnología desarrollada por el fabricante de neumáticos.