Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…
¿A dónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero…
–La tarde cayendo está–.
(Antonio Machado)
Las vacaciones son tiempo de aventura, la oportunidad para conocer lugares soñados o para resucitar recuerdos, volviendo a visitar los un día conocidos. Como Machado, no esperamos a divertirnos solo cuando lleguemos al destino y disfrutaremos del camino en cada una de nuestras escapadas o excursiones. No hay prisas, estamos contentos… Lo de menos será llegar antes, tendremos tiempo de sumergirnos en la experiencia de aventurarnos por rutas nuevas que atraviesan, o bien ese pueblo amurallado o aquel otro, junto a ese magnífico río. ¿Ya te has hecho tu mapa mental del camino? ¿Has mirado en la guía qué carretera tomar y en cuál desviarte?
Disculpa… No queremos estropearte la fiesta… Coge el mapa de nuevo… No vamos a desvelarte los misterios de esas carreteras secundarias para ti inexploradas. Pero lo que sí vamos a hacer es comprobar si en esas vías hay un punto negro o un tramo de concentración de accidentes.
La lista de Automovilistas Europeos Asociados (AEA)
Desde hace ya algunos años la organización Automovilistas Europeos (AEA) publica un informe anual en el que localiza los tramos más peligrosos de nuestra red de carreteras. En esta edición, la lista se publicó en febrero, pero no está de más recordarla ahora, en tiempo de vacaciones, que es cuando más millones de españoles se aventuran con sus automóviles por vías secundarias desconocidas.
No es para tomárselo a broma. En nuestro país tenemos 160 kilómetros de carreteras –localizados en 47 vías situadas en 36 provincias– en los que entre 2008 y 2012 se produjeron 832 siniestros viales con un balance trágico de 1.168 víctimas. 160 kilómetros que, en su mayoría, ni están señalizados como tramos de concentración de accidentes, ni disponen de radar.
Si estás de vacaciones en el Principado de Asturias, por ejemplo, ten en cuenta que en el km. 57 de la N-632, en la carretera que comunica Villaviciosa con Gijón, a la altura de la desviación a Pola de Siero, se encuentra el tramo de carretera más peligroso de España. Y que en esa misma N-632 hay otros 6 puntos negros más, entre el km. 37 y el km. 63. Para los que están en Galicia, es en Pontevedra donde se localiza el punto negro con más víctimas (164) y siniestros (108). Está ubicado en el km. 10 de la A-55, a la altura del municipio de Mos.
Para conocer el resto de tramos peligrosos, puedes descargarte la lista completa pinchando aquí.
Y además, ten presente
1.- Independientemente del límite máximo de velocidad que te indique la señalización de la carretera, estate muy atento al estado de la misma –condiciones del asfalto por exceso de parcheados, por ejemplo–, a los obstáculos en los márgenes –en parajes protegidos es frecuente que los árboles estén muy cercanos a la vía–, a la señalización –especialmente a la que advierte de animales–, a la presencia de vehículos pesados –en zonas rurales, por ejemplo, es muy frecuente encontrarse con tractores en estas fechas–, etc. Todos estos factores son tan importantes como la señalización viaria que vayas encontrándote en la carretera. No tienes prisa, ajusta la velocidad a las condiciones de la ruta y ¡disfruta del camino!
2.- Curvas y cambios de rasante. La maravilla de las carreteras convencionales es que éstas se amoldan al paisaje. Bordearemos campos de cultivo o bosques, atravesaremos bellas colinas, lo que se traduce en curvas y cambios de rasante, algunos de ellos sin visibilidad. Damos por hecho que la carretera estará convenientemente señalizada con avisos previos de reducción de velocidad. A parte de seguir estas indicaciones a rajatabla, extrema la prudencia.
3.- No adelantes si no estás seguro. Las personas de ciudad estamos tan acostumbrados a las autovías, que prácticamente hemos olvidado circular por carreteras convencionales donde para sobrepasar al coche que nos precede tenemos que invadir el carril contrario. Ante la duda de si nos dará tiempo o no, cuando nos aproximemos a curvas o cambios de rasante, mejor esperar para adelantar.
4.- Y ante un obstáculo, luces de emergencia y parar. Caso 1: Nos encontramos con un tractor, nos situamos detrás del mismo hasta que la maniobra de adelantamiento pueda hacerse sin peligro o el propio tractorista nos indique que pasemos –los agricultores son muy solidarios en este aspecto–. Caso 2: Vemos al borde de la vía un jabalí con sus crías. Encendemos luces de emergencia para advertir a los que vienen por detrás, reducimos la velocidad todo lo que podemos y, llegado el caso, paramos en la propia vía. Nunca intentes esquivar animales invadiendo el carril contrario.
